Sr. Director, Hermanas Discípulas, Sacerdotes, Claustro de profesores, Presidenta y Junta del AMPA, personal del Colegio, padres y madres, familiares, y queridos alumnos de 2º de Bachillerato. Hoy es un día muy importante. Es un día de mucha alegría por la celebración de la Graduación, pero también ha de ser un momento de reflexión y gratitud, por eso estamos aquí las familias acompañando a los alumnos que terminan el bachillerato. La graduación no es solo el final de una etapa; es el reconocimiento al esfuerzo, la perseverancia, y el trabajo de todos vosotros, así como a los principios y valores que os han guiado como el respeto, el compañerismo y la solidaridad. Tiempo atrás las familias elegimos el Colegio Diocesano Santo Domingo para nuestros hijos, lo mas valioso de nuestras vidas, con toda ilusión y confianza, y con unas aspiraciones, no sólo académicas, sino también de desarrollo personal , de potenciar lo mejor de cada uno de vosotros, educar en valores, y crecer en la fé . Queríamos que fuerais personas fuertes, responsables, con criterio, pero también con una vida espiritual plena. Llegasteis de nuestra mano, de la mano de los padres que estamos aquí hoy, con la convicción de que éste era el mejor lugar para vosotros después de nuestro hogar. Que junto a la familia, éste sería el mejor ambiente donde podríais Crecer, aprender, relacionaros y desarrollaros como personas, como verdaderos cristianos. Aquí se iba a completar la labor educativa de la familia. A lo largo de esta etapa habéis vivido muchas experiencias; algunas muy gratificantes; seguro que recordáis muchas celebraciones, festivales, excursiones, convivencias, viajes; y otras, en las que os habéis tenido que enfrentar a dificultades que parecían insalvables ; pero con todas habéis aprendido que el trabajo diario, la constancia y el esfuerzo, son necesarios para afrontar los retos que se van sucediendo para alcanzar la madurez. Poco a poco habéis ido adquiriendo hábitos, obligaciones y responsabilidades; experiencias siempre enriquecedoras; y seguramente no sois conscientes de la importancia de todo lo aprendido en este tiempo, pero os habéis ido empapando de valores y principios, virtudes y fortalezas, que antes o después irán aflorando, y os permitirán afrontar la vida, y acertar en la toma de decisiones futuras. El Plan Personal de Vida dará sus frutos. No tengo duda. Además, el Colegio ha sido un punto de encuentro con otras familias con un mismo objetivo: dar a nuestros hijos una educación integral basada en valores cristianos. Entre todos hemos creado unos vínculos, hemos comparado muchas vivencias, y nos hemos volcado para crear aquí una “segunda familia” que sea un apoyo para todos vosotros. Y aunque hoy nos despedimos formalmente del colegio, esta segunda familia va a seguir acompañándoos siempre. El Colegio y todos los que han formado parte de él no se olvidan. De aquí os lleváis amistades para toda la vida. He de deciros que para los padres, no ha sido un mero acompañamiento; también ha sido un aprendizaje, y un crecimiento personal. Como madre de familia numerosa, que comencé mi andaduraenestecolegiohace25años,conmihijomayor, mediavidaaquí,puedocorroborarlo. Siempre que hemos podido hemos participado en todas las actividades que desde el Colegio se nos han propuesto para mejorar en nuestra labor de padres, y en nuestra propia formación como personas. Gracias al Colegio y al AMPA por contar también con nosotros. Pero esto no acaba aquí. En el camino de la vida hemos de seguir en la búsqueda del conocimiento, y de nuestro Ser interior, practicando las virtudes, sin perder de vista de donde venimos y a donde vamos, siempre con la ayuda de Dios. Hoy nos sentimos satisfechos y agradecidos porque se cierra un ciclo, y , aunque los padres iniciamos este camino, hoy sois vosotros, graduados, los protagonistas, porque ha sido vuestro esfuerzo y empeño, lo que os ha hecho llegar hasta aquí. Pese a las dificultades, habéis cumplido las expectativas, superado los retos, alcanzado la meta. Hoy ya no vais de nuestra mano, pero sabéis que nos tenéis. Que siempre estamos y estaremos a vuestro lado para apoyaros con amor y comprensión. Y queremos deciros que estamos muy orgullosos de vosotros. En nombre de las familias queremos agradecer a todos los que formáis parte del Colegio Santo Domingo el interés y atenciones con nuestros hijos; desde el profesorado de infantil, con los primeros aprendizajes; primaria y secundaria, forjando personalidades; bachillerato, una etapa crucial de los jóvenes; y en especial a los tutores que cada año se han involucrado en todo este esfuerzo aportando su experiencia y consejos, con cercanía y cariño a nuestros hijos y a nuestras propias familias; profesorado de extraescolares, idiomas, música y deportes; Hermanas Discípulas, tan comprometidas con las catequesis y grupos de pastoral; y a todo el personal del Colegio, al que tantas veces hemos pedido ayuda y nos han atendido gustosamente. También un recuerdo y agradecimiento especial a los que ya no están, y a lo largo de estos años nos acompañaron y ofrecieron su apoyo en la educación de nuestros hijos. GRACIAS. Para terminar, queridos graduados, deciros que encaréis la vida con optimismo; pensad siempre que las dificultades pueden ser esplendidas oportunidades. Todo depende de vuestra actitud; con una buena actitud, seréis capaces de afrontar la prosperidad y la adversidad, aceptar las dificultades con fé y esperanza y, ser felices, siempre, dando gracias a Dios por cada momento de vuestra vida. Y como decía, no es sólo el final de una etapa, sino que es un punto de partida… Enhorabuena, animo y mucha suerte a todos. María José García Ruiz. Madre del graduado Pablo Rodes García.]]>