“Tras la tempestad llega la calma”, en efecto esta sería la frase con la que se puede definir el ACTO DE GRADUACIÓN DE LOS ALUMNOS DE 2º DE BACHILLERATO, Promoción 2019-2020 que se ha llevado a cabo un año después.
La parábola de “La casa sobre la roca” sirvió para contextualizar el curso pasado vivido por estos alumnos. Una promoción marcada en su último año en el colegio por la DANA y por una pandemia mundial, la COVID-19, además de situaciones personales vividas por estos jóvenes que han hecho, aún más si cabe, que ese año quede marcado en sus vidas.
“Un hombre quiso edificar en una playa junto al mar. Piedras acarreó, muros construyó y en la blanda playa su casita levantó. Llegó la lluvia y el temporal. Vinieron grandes olas del mar. El agua salió, la playa inundó. Se llevó la casa y aquel hombre fracasó.
Si construimos nuestra vida sin Dios nuestra casita se va a destruir. Jesús es roca firme y segura en Él sin miedo podemos vivir.
Un hombre sabio fue a construir sobre una roca que había allí y le dijo a Dios: “yo soy tu albañil y tú el arquitecto que me debe dirigir”. Vino la lluvia y el vendaval, vino el torrente con su caudal por más que empujó con mucho furor la roca de Cristo los embates soportó.
Si construimos nuestra vida sin Dios nuestra casa se va a destruir. Jesús es roca firme y segura en Él sin miedo podemos vivir…”
Con estas y otras muchas palabras llenas de reflexiones y momentos-experiencias vividas se han han hecho eco en la comunidad educativa del Colegio Diocesano Santo Domingo que ha vivido su razón de ser: celebrar el resultado académico de aquellos alumnos de segundo de Bachillerato que ya están creciendo como hombres de “ciencia y fe” para realizar el cambio que necesita este mundo.
Un acto en el que se impusieron las medidas de seguridad COVID-19 pero no por ello menos emotivo. En esta ocasión los padres, familiares, amigos y resto de la comunidad educativa lo pudieron seguir en directo a través de la web y RRSS del centro.
La fuerza de la Palabra, de los mensajes escuchados, las emociones vividas y los momentos musicales por parte de la Escolanía significaron el momento interior de unos alumnos que salen agradecidos y fortalecidos para asumir el camino de sus vidas.
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