Objetivo general:

 “Proponer y educar a cada alumno en fortalezas de inteligencia, de amor y de justicia”

Lema anual:

La persona madura habla tres lenguas: la de la mente, la del corazón y la de las manos”

2014 Verdad Amor Justicia. Portada Cartel

Líneas de acción

que inspiran todas las acciones en los distintos ámbitos para los diversos niveles:

  •  Cualificar el proceso de la inteligencia.
  • Equipar con fortalezas, virtudes humanas.

 

Ámbito académico:

  • LOMCE: una sensata aplicación de competencias clave ampliando su concepción.
  • Programaciones didácticas: renovada planificación curricular. Innovación y cambio metodológico. Sistema de evaluación de todo el proceso enseñanza-aprendizaje y ajustado al propio proceso (evaluación formativa y sumativa).
  • Elaboración de materiales propios.
  • Incorporación de nuevas tecnologías: amplían posibilidades, no son un fin sino un medio que hace más motivador y cercano el aprendizaje a la realidad de nuestros alumnos. Exige afrontarlas con capacidad crítica.

 

Ámbito proyecto educativo:

  • Proyecto educativo “Ser persona”: avanzar con contenidos apropiados y en un  proceso de personalización. Verificación en la elaboración del Proyecto Personal de Vida. Acompañamiento personal.
  • Pastoral: desarrollo de la gracia que eleva todo lo auténticamente humano. Fe-cultura, celebración de la fe y campañas.
  • Acción tutorial personalizada. Relación educativa.

 

La Comunidad educativa:

  • Docentes, mediadores axiológicos de toda la acción educativa. Fortalecer la tensión vocacional educativa. Actualización permanente.
  • Alumnos, meta del colegio, futuro de la humanidad. Desarrollo integral de su ser persona.
  • Padres, primeros responsables del proceso. Corresponsabilidad e identificación con el proyecto del Colegio.

 

Presentación del Proyecto educativo 2014-15

Todos buscamos el bien de las personas que amamos, en particular de nuestros niños, adolescentes y jóvenes. Por tanto, no podemos menos de interesarnos por la formación de las nuevas generaciones, por su capacidad de orientarse en la vida y de discernir el bien del mal, y por su salud, no sólo física sino también moral. “Ahora bien, educar jamás ha sido fácil, y hoy parece cada vez más difícil. Lo saben bien los padres de familia, los profesores, los sacerdotes y todos los que tienen responsabilidades educativas directas. Por eso, se habla de una gran “emergencia educativa”, confirmada por los fracasos en los que muy a menudo terminan nuestros esfuerzos por formar personas sólidas, capaces de colaborar con los demás y de dar un sentido a su vida”[1].

 

Hoy nuestra esperanza educativa se ve acechada desde muchos ángulos. Precisamente de aquí nace la dificultad tal vez más profunda para una verdadera obra educativa, pues en la raíz de la crisis de la educación hay una crisis de confianza en la vida. Sólo llegando a las raíces de la cita emergencia educativa podemos encontrar las respuestas adecuadas al desafío que se cierne sobre la labor educativa[2].

 

Para llegar a subsanar las raíces en educación es preciso recuperar la finalidad esencial de la educación en la formación de la persona: la importancia de vivir la vida con verdades, valores y virtudes. En este sentido el Proyecto Educativo 2014/2015 del Colegio asienta sus fundamentos en este objetivo: “La persona madura habla tres lenguas: la de la mente, la del corazón y la de las manos”[3]. Son las tres fortalezas hondas, a modo de unidad de la persona, que configurarán nuestra labor educativa y docente: “PROPONER Y EDUCAR A CADA ALUMNO EN FORTALEZAS DE INTELIGENCIA, DE AMOR Y DE JUSTICIA”.

 

Las diversas dimensiones del objetivo del Proyecto Educativo se irán desentrañando en un lema mensual que intentaremos que el alumno interiorice, sepa identificar en la vida cotidiana y pueda responder a las dificultades socioambientales de la cultura sin fundamento, de la cultura de lo provisional y de la cultura centrada en el yo. Y para comprobar su progresiva interiorización cada alumno y cada alumna se someterán  a una sencilla verificación personal y dialogal.

 

Al comenzar un nuevo curso nuestra mirada se dirige al buen Dios encarnado y a su Madre para llevar a buen puerto estos nobles deseos en nuestra labor educativa: “La esperanza que se dirige a Dios no es jamás una esperanza sólo para mí; al mismo tiempo, es siempre una esperanza para los demás:  no nos aísla, sino que nos hace solidarios en el bien, nos estimula a educarnos recíprocamente en la verdad y en el amor”[4]. Por ello, no podemos terminar esta Presentación del Proyecto Educativo para el nuevo curso sin una cordial invitación a poner nuestra esperanza en Dios.

 

Unidos siempre colegio y familias,

 

La Comunidad Educativa del Colegio Diocesano Santo Domingo

Orihuela, 1 de septiembre de 2014.

 



[1] Benedicto XVI, Discurso de 21 de enero de 2008.

[2] Cf. Benedicto XVI, Discurso de 27 de mayo de 2010.

[3] Francisco, Discurso al mundo de la escuela italiana, 10 de mayo de 2014.

[4] Benedicto XVI, Discurso de 21 de enero de 2008

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